Nos volvemos a despertar pero
esta vez sin nuestro famoso despertador natural el gallo, desayunamos y al
campamento como los otros días. El segundo dia de campamento ya no solo
hacíamos juegos sino que intentábamos darle clase a esos monstruitos…Todos los
niños (sobre todo los de cuarto) aman a las marias y se piensan que son
hermanas junto a su madre Mónica y su hermano Novoa. Pobres niños inocentes!! Pero al poco tiempo alguien había dado con la verdad: Mónica no era su madre, eran todos hermanos, -elemental mi querido Watson- jajajaja. La noche anterior habíamos preparado unos sandwish y "jugos" para la merienda -de verdad que parecíamos una cadena de ensamblaje. "Me pido poner queso", se escuchaba a lo lejos.
Comimos y corriendooo a la obra.
Nuestro primer dia de obra, nuestro primer dia con el P. Manolo trabajando chaan
chaaan chaaaaaaan. Hoy hemos aprendido lo que es currar de verdad… Manolo nos
movía de aquí para allá y nos perseguía cual capataz tras sus obreros. Tambien aprendimos
el famoso y entretenido arte de doblar barillas, nuestra peor pesadilla. Cavamos, picamos y cargamos barras junto a
nuestros amigos de “pija...”, digo, ICADE.
Con las manos negras como si
fuéramos negros de "Rominican Depublic" nos dirigimos a la sirena (el paraíso del
aire acondicionado, the heaven) nos encargamos de buscar lo que necesitábamos
por esos enormes y largos liosos pasillos, pero por fin acabamos, tarde , pero
acabamos.
Volvemos a casa cansados a más no
poder. Pero nooooo señores, aun no habíamos acabado, aun teníamos que hacer la
merienda de los niños para el día siguiente, y todos nos ponemos a hacer una
cadena de sándwiches cual zombies.
Mónica y María se decidieron a hacer la
cena y a la mesa todos a comer.
Qué pensáis? que habíamos acabado? ERROOOOOOOOR
aun quedaba ducharse, fregar, hacer las camas y el blog. Entre todos conseguimos
acabar y ya siiiii, por fin nos tumbamos en
nuestra obra de ingeniería, en el chill out y a doooooooooormiiiiiiiiir.
CHINGUN TCHHHHHHH
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