Cada día
nos cuesta más levantarnos de la cama, el cansancio se va acumulando, tanto que
ya tenemos dos afectadas.
Desayunamos
café con cereales y un par de tostadas, y todavía con legañas en los ojos nos
vamos al campamento. La DJ Monica consigue animarnos con la famosa música de
reggeton (no escuchamos otra música), para poder llegar un poco mas despiertos.
Una vez en
el campa después de varios días allí hemos llegado a la conclusión de que los
niños incluso a las 7:30 de la mañana tienen energía, pero Cristina más, porque
ella nada más llegar se da una vuelta por las gradas chocando a todos los
niños.
A medida
que transcurre la mañana María. G y Maité se van encontrando peor, y a la hora
de la comida se han ido al dispensario ¡Ay como sea chinkun! Monica y Raul las
han acompañado. Nos hemos quedado María. A, Cris, Novoa y Pilar, los cuatro
solitos comiendo en casa. Bueno solitos no porque hoy Laura se ha manifestado y
ha comido con nosotros.
Parece
que en el medico ha ido bien, bueno bien para María, porque a la pobre Maite le
ha tocado el premio, no el premio de la chinkun, pero si el de……bueno un premio
rico, rico. Ya tu sabes¡
Mas tarde
han llegado Andrea, Jennifer, Rai y Arlyn preparados para trabajar en la obra
con nosotros pero como los demás todavía no habían llegado nos hemos quedado
tumbados en la cama contando cotilleos y haciendo trenzitas.
Rato
después estábamos en la obra, cemento pa arriba, cemento pa abajo. Cuando ha
acabado la tarde la zapata estaba terminada, y todo preparado y listo para
empezar mañana a levantar la pared de la futura iglesia.
Mientras
nosotros estábamos en la obra Moni se ha quedado haciendo practicas para la
carrera de medicina cuidando a las enfermas, por lo que dicen se lo han pasado
bien, sobre todo Mónica y Maité. De bote a bote y tiro por que me toca. Mejor
no saber más.
Haciendo
la merienda nos hemos echado unas risas, la frase de oro ha sido de Rai “Parezco
un chin de café en una vaso de leche”, luego llegaron los demás.
La cena
ha sido un compartir de culturas, ellos han hecho una croquetas muy raras y
ricas, Mónica y María que les tocaba cena han hecho un intento de tortilla de
patata. Como dice el dicho las apariencias engañan. Esta vez era cierto, las
tortillas estaban muy buenas. Todo fue gracias a La Pirata Barba Negra, que les
acompañaba en espíritu.
A las
11:30 más o menos se fueron todos, pero la noche no acababa ahí, todavía quedan
mil cosas que hacer y hoy estamos que nos caemos, pero cuando te metes en la
cama cierras los ojos y de repente empieza un nuevo día.
CHINKUN TSCHHH.
PD. Les adelantamos del día siguiente que María G. y Maité están mucho mejor, tan sólo era una pequeña gripe y una indigestión fuerte.
yo soy "el chin de cafe en un chin de leche" hehehe! :D
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