viernes, 15 de julio de 2011

Día 7. Lo importante de de la medicina es...

Por la mañana, día de clases. Durante el recreo jugamos con los niños a policías y ladrones, y claro, nosotros que éramos los ladrones y fácilmente reconocibles nos convertimos en “blanco-fácil” y fuimos perseguidos, atrapados y acosados por mareas de niños enloquecidos. La tarde fue dura trabajando en grupos en las dos parroquias. Los de abajo (La Paz) van avanzando a toda prisa entre brochazos y rascados y muchos cubos llenos de pintura blanca con Prado con el látigo en una mano y el rodillo en la otra. Los de arriba (Pueblo Nuevo) no lo tienen tan fácil pues diversas controversias comunitarias nos tienen haciendo trabajos peregrinos. Que si limpiar la sacristía, que si Diógenes era un derrochador...
Aquí las cosas son más complicadas, para poner en marcha la brocha hace falta el permiso de uno, la aprobación de otro, el permiso de la aprobación de un tercero y un presupuesto que no se va a cumplir porque si bien pintar una pared está incluido pueden no estar incluidos los andamios para pintar… en fin paciencia y como podamos.
Tremendo día para las doctoras. Como estudiantes de medicina nos hemos dado cuenta de que no todo se aprende en los libros. Es muy bonita toda la teoría tanto de asepsia/antisepsia, higiene y protocolos. Sin embargo en este lugar hemos llegado a la conclusión de que la medicina consiste en salvar vidas. Lo que para nosotros en Madrid es un pilar básico aquí se considera totalmente secundario.

Independientemente de los comentarios (con la ironía soportamos mejor el impacto que nos ha producido ver las condiciones en las que trabajan) que escribimos a continuación hemos de decir que admiramos y respetamos el trabajo que se realiza en esas condiciones ya que nosotros en nuestros hospitales seríamos incapaces, ya no de atender a alguien, sino de sacarlos adelante.

Lo que se escribe a continuación es una manera irónica de reflejar la realidad que se vive aquí día a día, puesto que hemos pensado que es la única manera en la que vamos a ser capaces de transmitir nuestras sensaciones. Esperamos que nadie se sienta ofendido y que se entienda este texto como lo que es, nuestra única de manera de poder expresar nuestras impresiones.

Tras una tarde de búsqueda infructuosa de pijamas de quirófano, llegamos al hospital a eso de las 15:30 horas.

Ilia nos recibe con cuatro pijamas de quirófano, dos verdes y dos azules. Subimos a la planta de ginecología para encontrar un lugar en el que podamos cambiarnos de ropa. Lógicamente nos dirigimos a una habitación donde ponía “vestuario de médicos”, pero estaba cerrada con llave. Tras mirar a nuestro alrededor y empezar a concienciarnos de lo limpio que está todo, Helena decide adentrarse en un baño que está justo en frente nuestro. A medida que entra descubre que no hay luz y su cara empieza a cambiar de color: hay un pie y alguien cantando en el baño que está a oscuras.
Para nuestra sorpresa sale una parturienta, descalza, con el suero en la mano, y nos indica que el baño de la habitación de legrados es mucho más higiénico que en el que nos encontramos.

Finalmente nos encontramos a una doctora que nos indica que el vestuario de enfermería es el lugar adecuado.
Tras cambiarnos nos juntamos con el doctor que se va a hacer cargo de nosotras.

Vamos a resumir brevemente las partes en las que estuvimos
• Sala de preparto: las mujeres acceden a ella a través de una reja, en la cual hay un hombre sentado que las deja pasar cuando hay un sitio para ellas. En la sala de prepartos las mujeres acceden y se las tumba en una colchoneta subida a un somier, en la cual se les coge una vía (por supuesto sin guantes, cuya utilidad es como compresor) y se les deja el suero para que los sujeten ellas (algunas optan por colgarlo de la ventana). En los mejores momentos de la sala hay una mujer por colchón, pero la tónica habitual son dos. Para mejorarlo, allí entra todo el mundo, desde visitas hasta la señora de la limpieza (con sus botas de pescador correspondientes). Además, cada “licenciado” que pasa por delante de ellas decide a su libre albedrío hacerles un tacto vaginal (conclusión: estuvimos 15 min y a la que estaba en frente nuestro le metieron la mano 4), todo ello amenizado por el reggaetón de la Blackberry del médico.
• Sala de partos: cuando la mujer ha dilatado 10 cm (es el máximo, es decir, el niño está asomando la cabeza) deciden que ha llegado el momento de que la mujer se levante de la cama, vaya descalza hasta la sala de partos, y se tumbe en la camilla. Algunas tienen suerte y tienen perneras, la que vimos nosotras no la tuvo.
o Expulsivo: ante la poca colaboración por parte de “mami” para empujar con las contracciones, deciden llevarla a la sala de preparto dejando que se baje ella misma de una camilla a una altura de 1,20m del suelo. A medio camino y tras casi caerse al intentar bajar dice que se marea, por lo que optan por devolverla a la sala de partos. Tras 10 minutos intentando convencer a la mujer de que empujara (“mami como si hiciera pupu”), llega el momento de practicarle la episiotomía. Por supuesto las tijeras no cortan, al verlo es la misma sensación que cortar un solomillo con tijeras de cortarse las uñas. Tras unos cuantos alaridos se produce el parto.
o Alumbramiento: primera clase de alumbramiento en Madrid; jamás tires del cordón umbilical para expulsar la placenta ya que puedes provocar lesiones uterinas. El manejo es esperar 30 min a que se desprenda sola. Práctica clínica de la República Dominicana: con las pinzas del cordón, se enrolla el mismo y se tira con fuerza para expulsar la placenta. Afortunadamente sale entera
o Puerperio: aún sin saber cómo, la paciente es pasada a la sala de post parto donde permanecerá a lo sumo 6-8 horas y será dada de alta (En España son 48 horas mínimo

• Después del parto nos quedamos solas y decidimos explorar las instalaciones. En la sala de partos descubrimos un rincón de la limpieza (detergente, fregona y escoba incluidos, se adjunta foto). Había un cubo en el que pensábamos que había trapos usados pero no……. ERAN LAS PLACENTAS DE TODO EL DÍA! Tras el susto nos damos cuenta de que las fuentes de luz para los neonatos están a nuestra derecha, por lo que nos acercamos y encontramos un recién nacido solo, llorando, que permaneció así durante 45 min.
• Sala de postparto: las mujeres están como ya hemos dicho 8 horas y son dadas de alta. Al ser tan poco tiempo esta gente piensa que no es necesario tener cunas para los bebés por lo que estos se encuentran en los pies de la cama de la madre (eso si, con un gorrito para que no pierdan frío por la cabeza)
• Decidimos salir de ahí y asomarnos al quirófano de la izquierda donde encontramos a la madre del niño abandonado, la cual se le había practicado una cesárea. Está sola, en la mesa de quirófano, desnuda, con los brazos en cruz, la vía puesta y una bolsa de basura que cae a un cubo donde va expulsando la sangre que le queda.
• Decidimos volvernos a casa, por hoy ha sido suficiente.
Después de unos pasar las horas descubriendo países ocultos en las paredes y formando banderas con los restos de pintura y otros inmersos en la medicina real, se nos ocurrió quedarnos a la misa de Padre. Escuchamos una lección basada en treeeees cositas:
-Primero (con la mano derecha el numero uno) Dar gracias al dios por levantarnos. Seeeegundo (la mano arriba ahora un 2) daaaar gracias a dios por que sale el sol y tercero (mano con 3) dar gracias a Dios por que se seca la ropa. Cuidaditoooo porque si no lo hacen, puede que mañana, no se les seque la ropa, no salga el sol o bien… no se levanten!! (aprovenchenseeeeeeeeee…)

Tras la tremenda homilía siguió una lluvia tropical ya típica por aquí desde que llegamos. Llegamos a casa y nos encontramos a tres pobres empapados, eran Los profes de baile, habían llegado allí hacía 2 horas y estaban esperando en la puerta. SE NOS FUE LA PINZA!!!!
La clase de baile tuvo progresos notables con nuestra hembra alfa, que consiguió no caerse y mover ligeramente las caderas sin mover casi los hombros, y sobre todo con Justin Bieber, que necesitaba unas clases magistrales de baile para completar sus conocimientos artístico-músico-bailarines. Ciertamente la norma de coger por la cintura la cumple.

En pleno apogeo entre bachatas, salsas y merengues se hizo presente un repentino y sutil apagón que hizo que la clase terminara y diera paso la cena.
Y luego una pequeña reunión donde afloraron los normales problemas de convivencia que surgen cuando 13 personas, cada uno de su padre y de su madre conviven en la misma casa. El caso es que:
.- todo el mundo puede recoger los papeles del suelo.
.- todo el mundo puede evitar que el ordenador se quede abierto bajo la lluvia.
.- la nevera ni muerde ni encoge.
.- vamos, que no pasa nada por limpiarla, y eso sí, tiene un límite de capacidad, mas mierda no cabe. (COLERA, COLERA!!!)
.- que en Dominicana nos regañen por la impuntualidad…. Tiene gónadas!!!
.- el parque nacional del oso también se puede limpiar.
.- decir las cosas no es malo, de hecho lo malo es no decirlas y gruñir como un osito y/o/u perro rabioso
Esperamos que la tensión de la reunión sirva para destensar el resto de los días.

1 comentario:

  1. Madre mia lo q se aprende... Yo tb me apunto a las tres cosas q hay q hacer TODOS los dias. Un beso a todos y besos y abrazos para vero

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