Nos levantamos temprano, temprano, más temprano que los
gallos. En el cole nos recibieron los nuevos compañeros: la Toraco, la Bruja,
Casablanca, Bujarraca, Betty por ahí, Prepu y compañía, y otros milesmuchos mas
majos que las pesetas, que ya irán apareciendo en este pequeño blog
Después del `enoooolme´ esfuerzo de la maxireunion en la que
pocas cosas se sacaron en claro y se nos hizo mucha bola, Liiiiiiiily propuso unas
dinámicas para romper el hielo.
Uno de los Casablanca nos acompañó por primera vez a La
Sirena, el lugar más frío de todo San Cristóbal. Es como ir al Alcampo pero primero,
le puedes pasar la tarjeta a cualquiera de las dependientas y segundo, sales
con síntomas de entumecimiento y congelación. De hecho los productos frescos no
están refrigerados ya los refriguera el propio aircooler del local (Vamos: like
timbres de castillos).
Llenamos tres carros, nuestros tres primeros carros de
los cientos que llenaremos en estos días, de bolis, lapiceros, cuadernos, bebidas,
carne, jabón, escobas, Casablanca, praapreadoeropdaporaa pintuuuura.
Al llegar a casa, estrenamos nuestra maravillosa cocina nada
menos que con unas alitas de pollo fritas en el dichoso aceite de soya este que
ni frie ni deja freir, a men de que no hay otra cosa que salte mas, que noooo.
Después de comer nos metimos otra vez en la furgo en
dirección a Haina, donde Ramón nos ofreció un tour por el centro del, no
tercer, si no quinto mundo. La primera visita fue al centro Mamá Tingó donde
pasaremos el mes pintando con Macho y compañía. Luego visitamos el dispensario
de la parroquia (donde casi nos atrapan a tres para ordenar el archivo: ni de
coña) todos juntos sin separarse y, a ser posible, sin bajar de la furgoneta
continuamos recorrido. Para que os hagáis una idea, Haina es como el Rastro
pero con baches, mucha suciedad (pero suciedad de porquería) peligroso, sucio
ruidoso… vamos que no.
Después de Haina, continuamos el viaje en dirección a la
playa de Nahaio, y de camino vimos la refinería de Haina con la pertinente
clase magistral de Borja (mazo pelo, mazo dientes) al respecto de las torres de
pirolisis y el fraccionamiento del crudo en función del calor de evaporación …
bla bla bla bla bla me aburroooooooo.
En un ratin, llegamos a Nahaio, que es, para que os hagáis
una idea, como el Rastro, como Haina e inundado, no olvidemos que a eso a qui
le llaman playa... Fue la primera toma de contacto con el Caribe y guai guai,
lo que viene a ser guai, lo que tu dices guai guai, que te paras y dices que
guai, como queriendo decir que guai…. NO!, Guai no, pues…. porque no. Insisto,
es como el Rastro pero en Haina e inundado. Tras un refresco de Cocacólera,
volvimos a San Cristóbal a casita a cumplir el horario de tareas, limpiezas y
varios (mazo apetecible a esas horas: MAZO PELO, MAZO DIENTES).
Menos mal que lo que pasa en Dominicana se queda en
Dominicana.
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