Tras un peliagudo bache en el que cooperantes y
furgoneta dieron contra el asfalto (¡¡¡Ven al parque , ven a vivir….!!!),
llegamos a La Isabela, nuestra primera imagen fue la de una playa preciosa con
agua cristalina (pensareis, claro es el Caribe,¡PUES NO! Era el Atlántico)
Seguimos el recorrido turístico a manos de nuestro guía profesional conociendo
el primer asentamiento de Colón, Aguerri opurtunista como siempre dejo bien
claro que Navarra permaneció al margen de toda conquista como independiente que
era.
Pudimos ver el antiguo cementerio, en el que
había un esqueleto que había sido recuperado, (bajo diagnóstico de la doctora
Blanca, sufría escoliosis), la causa de su muerte fue la malaria, pobre
insensato se le olvidó un lunes tomar el resochín.
El buen hombre (en memoria de Pat) que nos
acompaño durante el recorrido no nos dejó marchar sin surtirnos bien de
limoncillos, ramas en mano nos marchamos y vuelta a la furgo.
Siguiente parada Puerto Plata, allí nos
esperaba un telesilla (vamos un teleférico) al cual llegamos acompañados de
cuatro residentes (hagan ustedes las cuentas porque a mi no me salen) Que decir
del viaje en teleférico... fue espectacular, rodeados de niebla, ascendiendo por la montaña... podía haber sonado de fondo la canción de we have
turbulence, por que los golpes de viento nos la jugarón pero bien. En conclusión, salieron nuevas expresiones como olor a telesilla, tuvimos una
cooperante un poco tensa (no diré nombres) CALOTAA,CALOTAA!!....y el Coldi
descubrió que los pedos no son los que pesan. Por alguna razón desconocida el
infernal cacharro se paró en seco y se balanceó cual péndulo.
Salvos, sanos y derrapados, de vuelta a Aniceta
una vez mas para seguir conociendo lugares nuevos como el fuerte de San Felipe,
un tanto moderno ,que hasta Pedro alucinó pepinillos con el walkman que guiaba
cada cosa que veías.
Fuimos a la sirena, esta vez a comer no a
comprar, en un sitio bueno bonito y barato; Amaia descubrió una nueva comida
que se la hizo un poco bola y dió sentido a la frase de las apariencias
engañan. (caen como moscas)
Una vez con la tripa llena nos disponíamos a
llegar a la última parada, el museo del ámbar, en el que el sentido de los colores
andaban bastante perdido y la teoría de los plurales cada vez se confirmaba
más, os cito palabras textuales:
”Esta pieza de ambar es una de la más impresionante espécimen que haya examinado” (tu si que eres un espécimen)
“El ambar se fabrica por las resina, en bosques
de arbole” (solo uno, menuda mierda de bosque)
Última parada antes de volver a SanCris city, Santiago donde vimos el monumento de la restauración, para poder aparcar en un buen sitio tuvimos que hacer un “arrimando pikelonion” y también las muchachas una foto con un policía para que nos guardara el coche. Unas cuantas escaleras y fotos después ya estábamos en carretera con el loco de Pedro en cabeza, quien nos demostró que para conducir por dominicana no hay que tener los cinco sentidos (a la vez que da tema de conversación , habla por el móvil y juega con las largas )
Llegamos a casa agotados, desde las 6 a las 22,
(nadie valora suficientemente el duro manejo de nuestro Coldi) pensando que no nos esperaba más que la cama,
pero algunos pobres tenían baños y limpieza, pero…
Menos mal que lo que pasa en Dominicana se
queda en Dominicana.
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