lunes, 13 de julio de 2015

Dia 2. Presentación y convivencia.

Como todos los años, mucho calor matinal y sensación como si la humedad se nos pega en la piel, o al menos a la mayoría. Por cierto, un buen consejo, echaos crema solar que no os tapone los poros de la piel, traspirar es bueno. ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos! Coldelos y mucha paz. Fueron los elementos esenciales para la presentación de solidaridad en la parroquia Nuestra Señora de la Paz. Eso sí, aquí hemos vivido un calor diferente, el calor de las personas es más intenso que el de la calle; reencuentros, abrazos, besos, nuevas y viejas caras que nos esperaban con la ilusión de hacer este mes inolvidable como siempre. Pero para el día previo al comienzo de nuestros campas se hacía necesaria una visita por los entornos de la capital: Un cenote espectacular, con formas y estructuras naturales que bien merecían una parada.
El monumento a Colón, con sus restos en una impresionante urna de bronce (habrá que entrar en pugna con la catedral de Sevilla) como un inmenso faro de la historia del país y los lazos que nos unen y un acuario donde, aparte de sus habitantes, hemos podido compartir unos trocitos de pizza con todo el grupo y la encantadora familia del P. Raúl. Un balcón hacia el Caribe que nos ha servido para tomar fuerzas, recordar y conversar. Tras el tremendo esfuerzo de este primer día, nos merecíamos un buen descanso compartiendo con la gente de los campamentos, y ahí se encontraba Hilary, dispuesta a abrirnos la puerta de su “casita” para refrescarnos y tomar un ligero refrigerio con delicias dominicanas (tostones (tostones, janiqueque, yuca…) y unas clasecitas de baile nocturnas, que han creado lazos y furor.
El día, sin embargo, no acaba aquí. Quedaba preparar todo el campamento de mañana para que salga un primer día redondo! Así que ahora, a las 00:00 hora dominicana, cerramos los ojos y esperamos con impaciencia al primer día de proyecto que nos espera mañana. Mañana más y mejor desde la Dominican Republic. ¡Ah! y acordaros de gritar al cortar la tarta, aunque no seáis franceses.

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